A pesar de la sobresaliente diversidad biológica que encontramos en el Paisaje del Corredor Altitudinal de Gualaca donde sobresalen especies únicas características de los bosques montanos (aves endémicas de la ecorregión de Talamanca) en la parte alta del corredor o especies emblemáticas en la parte baja (cotinga piquiamarilla) y zona costera (tortugas marinas) y marina (ballenas y delfines); este paisaje y su biodiversidad asociada enfrentan muchas amenazas que ponen en peligro su supervivencia a largo plazo.
Entre las principales amenazas encontramos la expansión de la frontera agrícola y ganadera que provocan a través de la tala indiscriminada y la quema, la fragmentación y pérdida de hábitats importantes para la biodiversidad. Adicionalmente estas actividades frecuentemente traen consigo el uso de agroquímicos afectando directamente la biodiversidad.
La cacería indiscriminada de algunas especies de mamíferos (venado colablanca, saíno, conejo pintado, armadillos, entre otros) aves (pavas, patos, torcaza, entre otras) y reptiles como las iguanas y tortugas marinas afectan directamente a la biodiversidad y alteran la cadena alimenticia de otras especies. Adicionalmente la extracción selectiva de especies como el caso de loros frente-roja y frente-amarilla o sus partes como huevos en los casos de las tortugas marinas también ejercen presión sobre estas especies poniendo en peligro sus poblaciones localmente.
El establecimiento de infraestructura gris como el caso de las represas utilizadas para la producción de energía hidroeléctrica también afecta la biodiversidad acuática, sobre todo cuando no se consideran buenas prácticas de ingeniería desde la fase de diseño que permitan el flujo, río arriba, de especies de peces que requieren de migraciones altitudinales para reproducirse como parte de su ciclo de vida.
Por otra parte, están las carreteras que además de fragmentar los hábitats naturales de muchas especies, generalmente ocasiona muerte directa de fauna silvestre por atropello. Para el caso de nuestra área de estudio, la vía Interamericana de por sí constituye una barrera importante para la biodiversidad y una amenaza constante por el flujo de vehículos que circula diariamente por esta vía que ocasiona la muerte por atropellos a un número importante de especies de fauna silvestre.
Esta situación se ve agravada sustancialmente con la colocación de los Jersey o barreras de hormigón en la vía Interamericana, utilizados para separar el flujo vehicular en ambos sentidos de la vía con la finalidad de disminuir el riesgo de accidentes para los usuarios. Estas barreras impiden el paso de la fauna silvestre, atrapándolos en medio de la vía y exponiéndolos a un mayor riesgo de muerte por atropello.
Fig. 1. Jersey una de las amenazas para la biodiversidad en Chiriquí.
Como parte del estudio desarrollado por la Universidad Tecnológica OTEIMA, gracias al apoyo de Fundación Natura a través del Fideicomiso Ecológico de Panamá (Fondo FIDECO) con el proyecto “Uso de Infraestructura Verde y Gris para conservación de biodiversidad” se lograron registrar a lo largo de la vía Interamericana en la provincia de Chiriquí entre Guabalá y la intersección a Gualaca, entre noviembre de 2020 y marzo de 2022 un total de 185 individuos distribuidos en 29 especies de fauna silvestre atropellados por vehículos que incluyen mamíferos, aves y reptiles.
El manejo responsable y una mayor sensibilidad a la conservación de nuestro patrimonio natural puede hacer la diferencia para disminuir la muerte por atropello de nuestra biodiversidad.